El Jardín Majorelle en Marrakech es uno de los lugares más visitados en Marruecos. En cuarenta años al pintor francés Jacques Majorelle (1886-1962) para crear con pasión, este lugar encantador, en el centro de la ciudad roja.

En caminos sombreados, no se pasea entre árboles y plantas exóticas cuyo origen es un sueño, no se ejecuta a lo largo de los caminos del agua y soplo refrescante lleno de lirios de agua y estanques de loto; oímos en el aire la fragancia aquí y susurro de las hojas hay dulces y el canto de muchos pájaros de refugio allí, se detiene allí, al doblar una esquina, frente a un edificio de encanto morisco o estilo Art Deco, sorprendentemente pintada en colores primarios brillantes muy dominados por el azul intenso visto en el Atlas por el artista.

Es tranquilo y hay hechizado por la armonía de esta exuberante y viva, donde se les pide suavemente los sentidos para dar un paseo mágico de la bulliciosa ciudad sin embargo tan cerca en el recinto protegido por altos muros de barro, fuera tiempo.